Que su amplia superficie no engañe al jugador: en una pala de pádel, el punto óptimo de golpeo es reducido en comparación con sus dimensiones totales, de 45 por 25 centímetros aprox. Se trata de una sección céntrica de la pala, denominada punto dulce o sweet spot, donde la pelota debe impactar para que la potencia y precisión de su golpeo sean máximas.
En tenis, pádel y otros deportes de raqueta, encontrar el punto dulce marca la diferencia entre un golpeo certero y una bola desviada o sin fuerza suficiente para rebasar la red. Cuando se logra impactar en esta zona de la pala, el jugador obtienen tres beneficios: genera más potencia de disparo, aumenta la precisión y eficacia de sus golpeos y reduce la vibración articular y la presión sufrida por la muñeca y el codo. Pero ¿qué es el punto dulce en pádel exactamente?, ¿es diferente en cada formato de pala?, ¿en qué aspectos del juego influye?
¿Qué es el punto dulce en una pala de pádel?
El punto dulce en pádel se define como la zona de la pala donde el golpeo resulta más eficiente. En general se localiza en el mismo centro de la pala o ligeramente desplazado hacia su cabeza. Fuera de esta área, se producen vibraciones desagradables, la potencia de la bola se debilita y crecen las imprecisiones en su trayectoria.
En jugadores principiantes, se observan golpeos en que la bola abandona la pala sin fuerza, incapaz de superar la red o de amenazar al contrincante. Casi de inmediato reconoce el autor que ha realizado «un mal golpe» o se revuelve contra su pala y la interroga en busca de un problema de fabricación. ¿Cuál ha sido la causa real? Impactar la pelota fuera del punto dulce de la pala.
Para evitar tan desafortunado golpeo en pádel, es recomendable conocer la ubicación exacta del punto dulce en los diferentes tipos de raquetas de pádel. En las palas de diamante, por ejemplo, esta área se localiza más cerca de la cabeza que del corazón o cuello, y por tanto requieren que la bola impacte no en el centro, sino en una posición más retrasada.
Por su parte, las de formato redondo son palas con un punto dulce amplio que se sitúa en su región central. Es un diseño tradicional, especialmente común y que favorece el control y el ritmo de juego. Un tercer tipo de pala es la de lágrima. El punto dulce forma en ellas una elipse o círculo estirado entre la parte central y la cabeza, proporcionando control y precisión.
Además del formato, el punto dulce se ve influido por otros factores, como la perforación de los agujeros. Las palas densamente agujereadas ofrecen un punto dulce más limitado que las palas sin este atributo.
Por otra parte, la dureza de la pala (característica que depende del grosor de su núcleo de goma EVA) contribuye a ensanchar o reducir el punto dulce. A grandes rasgos, las palas más blandas proporcionan un mejor punto dulce que las duras.
El punto dulce y su influencia en la elección de la pala
Consciente ya de la importancia del punto dulce, el jugador está en disposición de elegir la mejor pala de pádel atendiendo a su experiencia y nivel de juego. A los más avezados les interesa comúnmente una pala pesada, de formato redondo y con un punto dulce central, capaz de ofrecer un equilibrio entre el control y la potencia.
A los practicantes de nivel intermedio se les recomienda una pala de peso medio, poca dureza y punto dulce amplio. A medida que perfeccione sus habilidades, podrá desenvolverse con palas más desafiantes.
Al iniciarse en este deporte, en cambio, se necesitan palas que proporcionen el máximo control, con un punto dulce muy amplio, como las de formato de diamante con cabeza sobredimensionada. La superficie de golpeo que ofrecen, facilita las devoluciones eficaces, sin que el jugador deba hacer gala de gran destreza.
En estas palas de iniciación, el balance es medio o centrado o son útiles para concentrarse en desarrollar el swing y otras aptitudes necesarias. Ello no las hace incompatibles con buenos peloteos, ayudando al jugador a conseguir sus primeras victorias, sin necesidad de conocer todas las técnicas de golpeo en pádel.