De todas las partes de una raqueta de tenis, sólo el cordaje permanece en contacto con la pelota, siendo responsable del 60-80% del rendimiento de los golpes. No sorprende que las jóvenes promesas del tenis actual se pregunten qué cordaje poner a la raqueta o cuál es la tensión utilizada por Alcaraz, Nadal, Serena, Djokovic y otras leyendas de este deporte.
Las primeras raquetas de la historia empleaban un cordaje muy primitivo, elaborado con tripa natural, material que siguió gozando de popularidad incluso después de que el pionero inglés Walter C. Wingfield inventara en 1874 la raqueta de inauguraba el tenis moderno. Aunque hoy la mayoría de cordajes se basan en el kevlar o en filamentos sintéticos, marcas como la lionesa Babolat continúan produciendo unidades de tripa natural.
La tensión de las raquetas no es un aspecto baladí, pues determina en gran medida las prestaciones del cordaje. Contra mayor sea la tensión, mayor será el control y la precisión de los golpes, mientras que una tensión elevada aumentará la potencia de los golpes con un menor esfuerzo. La tensión del cordaje de tenis recomendado oscila entre los 23 y los 26 kg.
En líneas generales, se recomienda el uso de tensiones bajas para jugadores inexpertos, aunque dependerá que las condiciones y aptitudes de cada individuo (el estadounidense John Isner emplea la tensión más baja del circuito profesional, 16 kg). Así pues, no existe una única respuesta a la cuestión de cuál es la tensión ideal para una raqueta de tenis.
Para realizar estas mediciones y saber qué tensión tiene una raqueta, en el mercado se comercializan tensiómetros mecánicos y medidores electrónicos de alta precisión.
3 Tipos de cordaje para raquetas de tenis
Pero ¿Cuál es el mejor cordaje para tenis? No existe una respuesta definitiva, pues cada diseño presenta una serie de características únicas que beneficiarán el estilo de unos tenistas o perjudicarán el de otros. El suizo Roger Federer, por ejemplo, emplea un cordaje híbrido de poliéster y tripa natural, con tensiones de 25,5 a 25 kg, mientras que el balear Rafael Nadal apuesta habitualmente por un cordaje de monofilamentos, con una tensión de 25 kg.
Saber elegir la mejor raqueta de tenis es tan importante como familiarizarse con las distintas clases de cordaje y sus posibilidades:
Monofilamento y multifilamento: los más económicos y eficaces
La investigación y desarrollo de resinas plásticas como el poliéster ha posibilitado la creación de cordajes avanzados, como el de monofilamento. Su diseño formato por un solo hilo de gran resistencia le otorga cualidades interesantes, como la estabilidad de las cuerdas, lo que reduce el molesto desalineamiento de las mismas.
Los cordajes de tipo multifilamento están formados por hilos trenzados de poliéster, de características similares a los cordajes de tripa natural. Su confort y resistencia es notable, ofreciendo un rendimiento más que aceptable y conservando bien la tensión.
Tripa natural, el más elástico y costoso
En opinión de los gurús del deporte blanco, la tripa natural es el cordaje con mejores cualidades y sensaciones para el tenista. Su elasticidad y capacidad de absorción de las vibraciones, sumado a la comodidad y confort que ofrece, hacen de este tipo de cordaje una opción muy codiciada. Desafortunadamente para los amateurs, este cordaje es muy costoso.
Kevlar, una apuesta por la modernidad y la innovación
Los cordajes de kevlar sorprenden por su alta durabilidad y resistencia. Aunque las raquetas de este material carecen de la potencia de otras opciones, proporcionan niveles óptimos de comodidad, aunque las vibraciones que tiende a generar pueden resultar molestas a los jugadores que hayan probado el cordaje de tripa natural.