Sanyo Gutiérrez, Paquito Navarro, Juan Martín Díaz y otros ases del World Padel Tour han convertido la ‘chiquita’ en uno de sus recursos más letales. Se distingue por su precisión, factor sorpresa, efecto ralentizador y capacidad para transformar la dinámica del juego. Pero ¿en qué consiste este golpe?, ¿cómo hacer la chiquita en pádel de forma correcta?
La ‘chiquita’ en pádel desempeña una función similar al passing y al globo, recursos muy utilizados para alcanzar la red que, sin embargo, son oportunos solo cuando el rival se encuentra en posición adelantada. El contraataque que nos ocupa, es adecuado cuando los oponentes están en el fondo de la pista. Esta técnica lleva de posibilidades está cada vez más presente en el juego actual y se enseña en las principales academias de pádel.
¿Por qué entrenar en grupo es mejor? 5 beneficios tangibles en pádel y tenis
Aumento del compromiso y la disciplina
El entrenamiento en grupos reducidos afecta positivamente al compromiso. En el deporte, este ha sido considerado como una variable psicológica de importancia vital, estrechamente relacionada con la disciplina.
Ejercitarse en compañía de jugadores con intereses y motivaciones afines produce un efecto contagio. Así lo reconoce un artículo de la Universidad Estatal de Iowa (EE.UU), señalando que «los amigos hacen que [el deporte] sea un hábito» y ayudan a que «el proceso más fácil y más habitual» porque, a fin de cuentas, «es una tendencia humana modelar el propio comportamiento en función de lo que ves a tu alrededor».
Un mejor reflejo de la competición real
Otra de las ventajas de entrenar en grupo es mantenerse en contacto con una mayor variedad de técnicas y estilos de juego. Medirse constantemente a otros y competir dando el cien por cien puede acelerar el proceso de aprendizaje y fomentar cualidades como la humildad, el respeto o la resiliencia. En cierto modo, esta diversidad es un reflejo de la competición real y prepara a los aspirantes para su participación en torneos oficiales.
Favorece la sana competencia
Las sesiones de entrenamiento grupal ofrecen al aprendiz un marco de referencia más amplio y enriquecedor, formado por sus compañeros además del entrenador/es. Con frecuencia, aquellos acumularán un mayor bagaje deportivo y actuarán como modelos indirectos. Las derrotas impulsarán al aprendiz a evaluar sus fortalezas y debilidades y a mejorar sus capacidades para batir a sus rivales de academia.
Aumento del compromiso y la disciplina
El entrenamiento en grupos reducidos afecta positivamente al compromiso. En el deporte, este ha sido considerado como una variable psicológica de importancia vital, estrechamente relacionada con la disciplina.
Ejercitarse en compañía de jugadores con intereses y motivaciones afines produce un efecto contagio. Así lo reconoce un artículo de la Universidad Estatal de Iowa (EE.UU), señalando que «los amigos hacen que [el deporte] sea un hábito» y ayudan a que «el proceso más fácil y más habitual» porque, a fin de cuentas, «es una tendencia humana modelar el propio comportamiento en función de lo que ves a tu alrededor».
Un mejor reflejo de la competición real
Otra de las ventajas de entrenar en grupo es mantenerse en contacto con una mayor variedad de técnicas y estilos de juego. Medirse constantemente a otros y competir dando el cien por cien puede acelerar el proceso de aprendizaje y fomentar cualidades como la humildad, el respeto o la resiliencia. En cierto modo, esta diversidad es un reflejo de la competición real y prepara a los aspirantes para su participación en torneos oficiales.
Favorece la sana competencia
Las sesiones de entrenamiento grupal ofrecen al aprendiz un marco de referencia más amplio y enriquecedor, formado por sus compañeros además del entrenador/es. Con frecuencia, aquellos acumularán un mayor bagaje deportivo y actuarán como modelos indirectos. Las derrotas impulsarán al aprendiz a evaluar sus fortalezas y debilidades y a mejorar sus capacidades para batir a sus rivales de academia.
