Considerado el golpe más importante en tenis, el saque marca el comienzo del punto y, si se ejecuta con maestría, su final. Nada más difícil que presenciar en fútbol un gol durante el saque de centro, pero esta situación no es nada extraordinaria en el deporte blanco, donde recibe el nombre de ace.
Para lograr este punto o comprometer la devolución del rival, los tenistas despliegan todo un ‘arsenal’ de técnicas que agregan eficacia al saque de tenis: el plano, el liftado, el cortado, etcétera. Los tipos de saque en tenis ofrecen distintos niveles de potencia, efecto o rebote que ayudan a sorprender al contrincante.
En 1920 el estadounidense Bill Tiden superó los 262 km/h con su saque plano, y gracias a la letalidad de su servicio, fue uno de los jugadores más exitosos de su época. Dominar este aspecto del juego aporta una ventaja competitiva, visible hoy en raquetas como John Isner, que ostenta el récord del servicio más veloz del tenis actual: 253 km/h.
4 tipos de saques de tenis más comunes
Saque plano
El saque plano en tenis es el servicio más agresivo. Consiste en golpear la bola en el punto más alto del toss, en el mismo centro de la raqueta y sin efecto. Se imprime con ello una potencia y dirección a la bola superior a cualquier otro servicio. La contrapartida es la mayor imprecisión, que expone al jugador a la temida falta de saque y la pérdida del punto en caso de repetir el error en el segundo intento.
Tan potente era este saque en manos de Reginald Doherty y Bill Tilden, que la prensa deportiva del momento lo apodaba cannonball o «servicio cañón». La lógica dicta que este servicio es apropiado en primeros intentos, no en segundos, por el riesgo de enviar la pelota fuera de los límites del cuadro de saque.
Saque liftado
Otra de las clases de saque de tenis más utilizado es el top spin o saque liftado. A diferencia del servicio plano, este golpe se ejecuta con efecto, impactando en la parte superior de la pelota, con el objetivo de que esta gire hacia adelante y rebote con mayor intensidad.
De todos los saques, el liftado está a la cola en términos de potencia. Si el restador sospecha la dirección que tomará la bola, dispondrá de tiempo suficiente para plantear una respuesta comprometedora para el jugador que inicia punto. Con todo y eso, el sacador puede lograr que la pelota se eleve tras el primer bote, poniendo en serios apuros al contrincante.
La recomendación general es recurrir al saque liftado en el segundo intento, más en superficies lentas como la arcilla que en rápidas como la hierba. Como cualquier movimiento en este deporte, debe ejecutarse de forma correcta, a fin de evitar lesiones como el codo de tenista.
Saque cortado
El saque cortado en tenis debe su nombre al efecto slince o cortado que adquiere la pelota. El croata Goran Ivanisevic es uno de los máximos exponentes de este servicio, que se realiza golpeando la bola en ángulo ascendente, imprimiendo un efecto que propiciará su retroceso tras el primer bote, acortando así su camino hacia el segundo bote.
Para el restador, este es uno de los saques en tenis más incómodos, ya que le fuerza a alterar su posición en pista y subir a la red, entregando una bola fácil en caso de fallar en su devolución. Un servicio cortado no sólo ayuda a mantener la iniciativa en el punto, sino que facilita su finalización. Se complementa a la perfección con la volea y otros golpes, además.
Saque de cuchara
Dentro de los saques raros en tenis, el de cuchara o underarm serve ocupa un lugar especial, por su sorprendente efectividad y por haber disparado su fama en época reciente. Se realiza sin toss, con un golpe de drive que empuja la pelota por encima de la red, con la velocidad justa para que alcance el cuadro de saque. Con ello, se reduce drásticamente el arco del bote, obligando al contrincante a reaccionar de forma improvisada, cuando no claudica directamente.
Michael Chang asombró al mundo con este golpe en la edición de 1989 de Roland Garros. En fecha reciente, Nick Kyrgios le ha dado una pátina de actualidad, no exenta de polémica. «Es una táctica, es legal y se puede hacer», ha expresado el astur Pablo Carreño. Por el contrario, Roberto Bautista y otros tenistas lo juzgan inapropiado, pues «es raro que un profesional no sepa sacar normal», no dudando en mostrar su desaprobación en el terreno de juego.
