Barcelona, epicentro del pádel mundial, es un inmejorable telón de fondo para organizar competiciones de pequeño y largo alcance, tanto a nivel aficionado como profesional. Y es que la pasión que despierta aquí este deporte no tiene parangón. De esta «fiebre» son responsables directos, entre otros, la nutrida oferta de clubes y academias y unas instalaciones de primer nivel, que trazan un cuadro más que atractivo para el aficionado.
Por tanto, organizar un torneo de pádel en Barcelona es una decisión acertadísima. Pero su planificación no debería tomarse a la ligera. Aspectos como el formato competitivo, la elección de la sede, el tipo de arbitraje o la contratación del personal de apoyo deben abordarse de antemano.
6 claves para organizar torneos de pádel en Barcelona
Elegir la sede del torneo
¿Sabías que Barcelona es la séptima metrópolis más deportiva del mundo, según un estudio de Burson Cohn & Wolfe? Con todo, la calidad de sus clubes y pistas de pádel —más de 230— no es uniforme. Para elegir la mejor opción, es vital que sus instalaciones estén a la altura (amplia superficie, parking, restaurante, aseos, etcétera); que el tipo de pistas disponibles se ajusten a las exigencias del torneo, y que puedan reservarse en la fecha y condiciones deseadas. La experiencia del centro deportivo es un aliciente, y justo ahí es donde clubes con solera como Vall Parc marcan la diferencia.
Decidir la fecha, la duración y el horario
La fecha de celebración no es una cuestión baladí. Basta una pizca de mala suerte para que el torneo coincida con citas señaladas, deportivas o no, que compliquen la asistencia o le resten interés. Prevenirlo es tan simple como consultar el calendario y escoger un día festivo y libre de compromisos para los participantes.
La duración del torneo es otro asunto peliagudo. En pádel, los partidos profesionales se prolongan hasta los 90 minutos, mientras que en categorías inferiores duran 1 hora aprox. y se abrevian en la modalidad express. A mayor extensión, mayor desgaste para los participantes y el público asistente. Otra consideración, clave para saber cómo organizar un torneo de pádel, es el horario de los encuentros, descansos, etcétera, que deberán acordarse previamente.
Aprovechar las nuevas tecnologías
Frente a las primitivas hojas de Excel, las nuevas herramientas y apps para organizar un torneo de pádel agilizan su planificación. Unas se enfocan en el aspecto puramente organizativo y otras van un paso más allá y ofrecen una estimación del presupuesto requerido. A este grupo pertenece el simulador de Vall Parc para crear un torneo de pádel personalizado. Analizando datos como la cifra de participantes o la inclusión de ciertos servicios (el bufé, el acceso a las taquillas o el alquiler de las palas y el resto del material deportivo), este simulador proporciona una información valiosa, además de asesoramiento a medida para desarrollar el torneo.
Determinar el formato de juego
Los torneos de pádel pueden disputarse con multitud de formatos. El sistema de eliminatoria es sin duda el más común, con un cuadro único y varias rondas donde solo las parejas ganadoras avanzan hasta la final. De creciente popularidad es la americana o torneo de impares, en el que todos los jugadores se enfrentan entre así, alternando las parejas. Por su parte, el round robin propone una especie de liga con fase de grupos y play-offs eliminatorios.
Otras modalidades de torneo de pádel son el maratón (los partidos se suceden sin interrupción durante una o varias jornadas) y la competición express (se desarrolla en el curso de una mañana o tarde, con partidos que se deciden a un set).
Contratar árbitros y voluntarios
Para organizar un torneo de pádel americano u otros formatos, es importante decidir el sistema de arbitraje, si bien en competiciones amistosas no es estrictamente necesario. Los árbitros velan por el cumplimiento de las normas de saque en pádel y otras recogidas en el reglamento de la FIP (Federación Internacional de Pádel), previniendo conflictos en momentos puntuales. Para ello, puede optarse por el arbitraje activo, donde se designa a una persona para este cargo, o el pasivo, donde los propios contendientes asumen esta función con un riguroso fair play.
Por otra parte, los voluntarios y el personal de apoyo facilitan el desarrollo del evento, ocupándose del avituallamiento y otras tareas. De este modo, los participantes se mantienen concentrados en la competición.
Fijar el precio de las entradas, la inscripción y los premios
Este punto está orientado a eventos de mayor envergadura y aborda cuestiones muy alejadas de las necesidades de un torneo amateur o entre amigos. Para asegurar la viabilidad económica del evento, deben fijarse el coste de inscripción y el precio de las entradas conforme a las características del torneo, más en busca de su amortización que de su rentabilidad. Estos ingresos, además de poner en marcha la competición, permiten invertir en mejores premios que alienten la participación y esta, a su vez, la asistencia total.