Cualquier aficionado al pádel conoce bien las marcas Head, Babolat, Bullpadel, Wilson. Suyos son los logotipos que figuran en la ropa y accesorios más demandados de este deporte, incluyendo las pelotas de pádel, de las que se fabrican unos 325 millones de unidades al año, según datos de Ball Rescuer. Cada jugador adquiere varias docenas de ellas durante un año natural, sin preguntarse en muchos casos si las diferencias de presión, diámetro o calidad influyen en el pádel aficionado o son perceptibles sólo entre los profesionales.
Del mismo modo que saber elegir la mejor pala de pádel es importante para cualquier jugador, también las pelotas merecen su atención. La Federación Internacional de Pádel (FIB, en adelante) determina que este elemento del juego debe fabricarse en goma, ser esférico y mostrar un acabado en colores amarillo o blanco, además de pesar entre 56 y 59 gramos y medir entre 6,35 y 6,77 centímetros de diámetro (los decimales son una aproximación, pues el reglamento se actualiza con cierta regularidad). Este rango de medidas concede a los fabricantes un interesante margen para sus diseños, variados en precio, comportamiento y durabilidad, hecho que dificulta la compra de las mejores pelotas de pádel para los menos avezados.
Aspectos que deben considerarse al elegir pelotas de pádel
La presión y su influencia en la velocidad del juego
La velocidad es una característica muy utilizada para clasificar los tipos de pelotas de pádel disponibles en el mercado. Juntamente con la pista y la fuerza aplicada a la raqueta, es la presión de la bola el principal condicionante de su rapidez o lentitud durante el juego.
De acuerdo con el reglamento de la FIB, las pelotas han de tener una presión interna de 4.6 a 5.2 kilogramos por cada 2.54 metros. Cuanta mayor sea la presión, mayor será su rebote, cualidad que repercute en la velocidad de los intercambios y en el ritmo del partido. Para los jugadores avanzados, las pelotas con mayor presión son una preferencia, mientras que los principiantes se sentirán más cómodos con bolas con presiones más bajas.
La temperatura ambiente y otros factores externos
La temperatura en pista también incide sobre el comportamiento de la pelota. Las presiones bajas, por ejemplo, se elevan a medida que aumenta el calor ambiental, mientras que una bola con una presión alta tenderá a perder unidades de presión. Por consiguiente, las mejores pelotas de pádel para entrenar deben escogerse en función de este factor externo.
Además, el emplazamiento del partido puede influir en el bote de las pelotas utilizadas. Aunque no hay diferentes entre las pistas de España y Portugal, las del continente americano se encuentran a una mayor altitud, lo que disminuye el efecto rebote.
En este sentido, el reglamento especifica que «cuando se juegue a más de 500 metros de altitud sobre el nivel del mar, se pueden utilizar otro tipo de pelotas, siendo idénticas al tipo antes descrito excepto en que el rebote deberá ser de más de 121,92 cm y de menos de 135 cm».
Cuestión de marca y de calidad: así influyen en las pelotas de pádel
Cuando se juzga una marca de pelotas de pádel, la mayor parte de los jugadores se guía por la reputación de la misma, en lugar de investigar las fortalezas y debilidades de cada fabricante. Con todo, seguir este criterio no hace cometer grandes errores, ya que Head, Bullpadel y Babolat son garantía de calidad.
Concretamente, las pelotas desarrolladas por Head ofrecen un control y velocidad óptimas, con rebotes ligeros, un tacto agradable y una durabilidad adecuada. Con razón, las bolas oficiales del World Padel Tour son la gama Padel Pro es la marca gala.
Entre las pelotas de pádel más rápidas del mercado figuran las de Bullpadel. Sus diseños, con sello español, se fabrican con caucho de alta densidad, capaz de proporcionar un bote potente incluso en golpeos de baja intensidad.
Las unidades de Slazenger son, en opinión de algunos tenistas, las pelotas de pádel más duraderas. No obstante, la vida útil de la pelota está condicionada mayormente por la frecuencia de uso, las condiciones de la pista o el estilo de juego. Más económicas son las pelotas de Wilson y Tecnifibre, que aseguran una experiencia de juego aceptable.
Saber cómo elegir las pelotas de pádel ayuda a mejorar las habilidades del jugador, elevando su capacidad para predecir el comportamiento de la bola y maximizando la eficacia de sus golpeos.
