Empuñadura y rendimiento deportivo guardan estrecha relación en el pádel. Un mal agarre, sea por falta de habilidad o de experiencia, es un lastre para la fuerza, la precisión y la efectividad del golpeo, comportando además un mayor riesgo de lesiones. Por este motivo, es fundamental corregir la empuñadura en pádel, preferiblemente con ayuda de entrenadores profesionales.
En las palas de pádel, la empuñadura se corresponde con el mango, una sección acolchada con espuma FOAM o goma EVA que transmite el agarre y los movimientos de la muñeca al cabezal y este, a su vez, a la pelota. Cuando la unión entre la mano y el mango es óptima, la pala se convierte en una prolongación del brazo, y el jugador puede desenvolverse con comodidad.
Por tanto, comprender y dominar los principales tipos de empuñaduras es uno de los aspectos más importantes en las clases de pádel. El ‘precio’ de limitarse a la empuñadura continental —enseñada en primer lugar al considerarse un estándar en este deporte— es la pobreza de estilos y golpes y la previsibilidad en el juego. En cambio, conocer otras empuñaduras aporta riqueza al repertorio del padelista y le permite disponer de un recurso perfecto para cada situación.
La decisión de cambiar la empuñadura de pádel obedece también al estilo de juego, al tipo de pala y el estado físico del jugador, factor que no debe subestimarse, pues ciertos agarres conllevan un menor riesgo de lesiones (por ejemplo, la continental es una garantía contra el temido codo de tenista o epicondilitis lateral).
Empuñadura continental, un agarre universal para los principiantes
De aprendizaje fácil, gran estabilidad y compatible con la mayoría de los golpes, la empuñadura continental o de martillo debe su nombre al modo de sostenerla, similar al utilizado para blandir esta herramienta percutora. Consiste en agarrar la pala con la palma recta y el pulgar y el índice situados en la misma cara plana del mango, ciñendo todos los dedos salvo el citado índice.
¿Por qué se considera una empuñadura correcta para pádel entre los principiantes? Pese a su sencillez, este agarre permite efectuar drives y reveses con soltura. Conforme se progresa y se va depurando la técnica, el practicante puede aventurarse en los golpes con efecto (liftado, top-spin, etcétera) sin modificar su empuñadura.
¿Qué otros tipos de empuñadura se utilizan en pádel?
Además del agarre continental, el padelista dispone de otras empuñaduras con las que mejorar su rendimiento deportivo y dotar de variedad a su juego:
Empuñadura australiana, ‘pariente’ cercano de la continental
Popularizada por los jugadores australianos en los años sesenta, esta empuñadura se asemeja a la continental, si bien adelanta el punto de impacto y aumenta la potencia, a costa de restringir más el movimiento de la muñeca. Por sus similitudes, es relativamente fácil confundirla con la empuñadura de martillo, pese a situarse en un punto medio entre la continental y la este de derecha. Es válida para la ejecución de infinidad de golpes, sobre todo de las voleas.
Este de revés y de derecha, empuñaduras para jugadores avanzados
Otra de las empuñaduras en pádel con mayor aceptación es la este de revés, indicada para jugadores experimentados. Se caracteriza por un punto de contacto más alto y adelantado, siendo útil para contrarrestar bolas bajas, efectuar voleas y salidas de pared o cuando el ritmo de juego es vertiginoso y se carece de margen suficiente para cambiar el agarre.
La este de derecha es una empuñadura apta para imprimir una mayor potencia y spin a los golpeos, en especial de aquellos con un swing ascendente o descendente. Es un agarre perfecto para los remates y drives planos.
'Grips' y 'overgrips', aliados de una empuñadura correcta en pádel
Al iniciarse en este deporte, la dificultad para agarrar adecuadamente la pala puede superarse con ayuda de ciertos accesorios y útiles. Por un lado, los correctores de empuñadura en pádel (Grip Guide, Grip Powerti, Grip Trainer y otros productos similares) mejoran la ergonomía del mango y reducen el deslizamiento por el sudor, optimizando el agarre y suprimiendo malos hábitos.
Por su parte, el grip es una cinta de empuñadura para pádel con la que se envuelve el mango, incrementando su grosor y agregando propiedades antiadherentes a su superficie de fibra de carbono, que no siempre ofrece el mejor acolchado. Wilson, Nox y otros fabricantes venden sus palas con un grip incorporado, dado su uso generalizado en esta disciplina.
Aunque visualmente similares a los grips, los overgrips de pádel se colocan, como indica su nombre, sobre estas cintas de poliuretano, para otorgarle una mayor adaptabilidad y confort, además de mejorar su capacidad para absorber el sudor. Por contra, se desgastan con mayor facilidad y añaden un peso extra de 5 gramos por overgrip o sobregrip.