En tenis el servicio a favor otorga la iniciativa en el juego, una ventaja equivalente a jugar con blancas en ajedrez. Cuanto mayor sea la eficacia del saque de un tenista, más difícil será para el rival lograr su rotura; como contrapartida, dependerán más de los juegos ganados al servir, de forma que una eventual rotura de servicio podría precipitar su derrota.
Pero ¿qué es la rotura de servicio en tenis? Esta situación se produce cuando el servidor —es decir, el jugador en posesión del servicio— pierde el juego, de forma que el adversario obtiene una ventaja competitiva, al haber arrebatado un punto que teóricamente no debía caer del lado del restador.
Desde una perspectiva física y psicológica, romper el servicio en tenis inclina la balanza a favor o en contra de uno de los participantes. En partidos igualados, cada jugador suele hacerse con el punto del juego en el que disfruta de la iniciativa del saque, no así en los que resta. Aunque la ATP y la WTA se esfuerzan por ralentizar la velocidad de los saques, las modernas raquetas y pelotas posibilitan saques de una potencia inédita en este deporte, reduciendo así las oportunidades del restador, en clara desventaja.
Conforme a las estadísticas, un tenista masculino tendrá de media un 70% de posibilidades de ganar el punto si disfruta de la iniciativa del saque. Distinta es la cosa en el tenis femenino, donde la superioridad de los servidores es menor y está por encima del 51%. Con todo y eso, la rotura de servicio en tenis es un suceso frecuente en cualquier encuentro profesional o amateur.
Un término relacionado es break point o punto de break, que se produce cuando el restador logra el juego al conseguir el siguiente punto. Es la confirmación de la rotura del servicio. Cuando el oponente tiene más de una oportunidad de romper el servicio, los entendidos hablan de ‘doble punto de break’ (por ejemplo, cuando el marcador es de 15 – 40) y de ‘triple punto de break’ (si el marcador es de 0 – 40).
Atendiendo a sus consecuencias, ¿qué significa romper el servicio en tenis? En primer lugar, supone un punto de inflexión para el set y el partido, ya que cambia su dinámica interna y empieza a decantar el marcador hacia uno de los contrincantes. El punto de break permite a los beneficiados, tomar la delantera y forzar al rival a ganar un juego como restador, por más que las estadísticas estén en su contra.
Psicológicamente, la rotura del servicio es un varapalo para el tenista que la recibe. La confianza y fortaleza mental del jugador se ven debilitadas, consciente de la dificultad de devolver la rotura del saque y equilibrar de nuevo el marcador. Como resultado, se produce un mayor desgaste físico, crecen los errores forzados, y se expone más a sufrir lesiones comunes en este deporte.
¿Cómo evitar la rotura del servicio en tenis?
Para conseguir la rotura del servicio, el jugador que devuelve puede optar por un resto agresivo o conservador. Si hay paridad en el marcador, esta última estrategia es lógica, pues la presión está del lado del servidor y los errores no forzados pueden entrar en acción en cualquier momento. En cambio, si el restador ha recibido uno o varios breaks en contra, deberá mostrarse más agresivo en sus devoluciones.
Desde la óptica del servidor, la presión constante es un arma eficaz para reducir sus opciones de romper el saque en tenis. Isner, Davidovich y Roddick son letales en este aspecto gracias a la potencia y precisión de su golpeo inicial, resultado de años de seguir un entrenamiento feroz, más que de un don natural. Porque la mejor defensa es un buen ataque, la agresividad en el saque obliga a restador a adoptar una actitud pasiva.
Al servir, el tenista cuenta con dos oportunidades, y si las desperdicia, incurre en una doble falta que acarrea la pérdida del punto. Por esta razón, errar el primer intento es un condicionante que los jugadores más experimentados evitan a toda costa. Por esta y otras razones, mejorar el saque es indispensable para el tenista.