Los deportes y actividades lúdicas son el núcleo de cualquier campamento de verano. Los estudiantes pasarán la mayor parte del tiempo practicándolas, por lo que es importante elegirlas con cuidado. Si el menor no está interesado en el fútbol o el golf, sería un error inscribirle en campamentos dedicados a estos deportes.
Aunque cada programa de actividades para campamentos de verano es único, es un hecho interesante que ciertos deportes y juegos estén presentes en la mayoría de campus. Destacan en especial el tenis, el pádel y el baloncesto, además de actividades como la captura de bandera o las yincanas, cuyo éxito entre el público joven no puede explicarse únicamente en términos de diversión: también los beneficios físicos, sociales y psicológicos están detrás de su popularidad.
¿Cuáles son los juegos y deportes para campamentos de verano más populares?
Además de un excelente deporte al aire libre para el verano, el tenis presume de ser uno de los más demandados en época de vacaciones. Las raquetas más famosas —Federer, Nadal, Djokovic, Badosa, Williams— son referentes indiscutibles para el público infantil y adolescente, por lo que no sorprende el deseo de emularlos durante las vacaciones.
Como otros deportes para niños de campamento, el tenis supone un estímulo para la movilidad, la musculatura y el desarrollo óseo de sus practicantes, incluso a edades tempranas. Siendo un ejercicio mayormente aeróbico, los tenistas fortalecen su salud cardiovascular, obteniendo también una ganancia en el aspecto social, es decir, estableciendo vínculos con personas de su misma edad y haciendo amistades duraderas.
Pádel
El deporte creado por el mexicano Enrique Corcuera es una de las actividades para campamentos juveniles más solicitadas. Debido a la tecnicidad y carga física del tenis, son muchos los progenitores que eligen el pádel para que sus hijos desarrollen sus habilidades y precisión en una disciplina considerada antesala al deporte blanco.
El pádel también es un deporte más grupal, enfoque que casa mejor con el espíritu y los valores de la mayoría de campamentos. Se ha demostrado asimismo que jugar al pádel a edades tempranas incrementa las habilidades psicomotoras. También ayuda a liberar endorfinas, la llamada ‘hormona de la felicidad’, y favorece el control de las emociones en etapas en que las rabietas y berrinches son todavía usuales. Todo lo anterior justifica el interés por los campus de pádel y tenis en Barcelona se haya disparado en los últimos años.
Yincanas
Son emocionantes, incentivan el compañerismo y la sana competitividad, y rara vez faltan en la programación de un campamento de verano. Las yincanas son un juego colectivo en el que sus participantes se asocian para el logro de una meta común o la superación de ciertos desafíos. Las habilidades físicas y sociales marcan aquí la diferencia.
Pádelbol
Esta combinación de pádel y voleibol es una actividad muy veraniega y juvenil, perfecta para disfrutar en países de clima mediterráneo como España. Pueden jugarlo hasta cuatro personas, y exige que los participantes de cada equipo se coordinen adecuadamente. De creciente popularidad, el pádelbol destaca en el programa de ocio de numerosos campamentos deportivos para niños.
Baloncesto
En España el baloncesto va de triple en triple, con un mayor número de clubes y espacios dedicados a su práctica. No es extraño, por tanto, que también figure entre los deportes para campamentos con mayor éxito. Ciertamente, los jóvenes admiran a Pau Gasol, José Manuel Calderón, Ricky Rubio y otras estrellas del baloncesto nacional y quieren emularlos aprovechando las vacaciones de verano.
Infinidad de estudios revelan que el baloncesto es mucho más un deporte atractivo de ver y entretenido de jugar. La capacidad de resistencia, la agilidad, los reflejos, la concentración y otros aspectos pueden mejorarse gracias a su práctica regular. Niños y adolescentes se benefician además de su impacto positivo en la toma de decisiones y la resolución de problemas, deportivos y extradeportivos.
Capturar la bandera
‘Capturar la bandera’ es el nombre dado a un popular juego de campamentos de verano. Su aparente sencillez oculta un planteamiento que pone a prueba las dotes estratégicas de los jóvenes, les fuerza a trabajar en equipo y estimula sus habilidades físicas y mentales.
Este juego, conocido en países angloparlantes como Capture the Flag, consiste en la formación de dos grupos de jugadores con sus respectivas bases y banderas, diferenciables por sus colores. El objetivo es hacerse con la bandera rival y traerla hasta el propio campamento.