Divertirse, aprender valores y hacer actividad física puede resumirse en una palabra: tenis. Beneficioso a cualquier edad, el deporte blanco es uno de los mejores para disfrutar en familia. Así lo demuestra su impacto positivo sobre la autoestima, los vínculos afectivos entre padres e hijos o el bienestar físico, mental y emocional.
Aunque sorprenda, es común iniciarse en el tenis en familia e incluso desarrollarse profesionalmente bajo la influencia de este círculo íntimo. De ello da testimonio un éxito reciente en la gran pantalla, El método Williams (2021), que narra el ascenso de Venus y Serena Williams bajo la tutela de Richard Williams. No es un fenómeno aislado, como vemos en la dupla Toni-Rafa Nadal, en los hermanos John, Mark y Patrick McEnroe, etcétera.
Del bienestar físico a la afectividad mejorada: 5 beneficios del tenis en familia
Mejora el vínculo afectivo entre padres e hijos
A temprana edad —3, 4 ó 5 años— se dispone de herramientas físicas y mentales suficientes para comprender y desenvolverse en una pista de tenis, posiblemente el deporte más accesible para los menores de edad y uno de los mejores para socializar. En su iniciación influye decisivamente el rol de los padres, que además de motivar y brindar ayuda emocional, estimula su desarrollo deportivo de forma continuada en el tiempo.
Pero el mayor beneficio del apoyo parental es extradeportivo: las sinergias familiares que se establecen entre los implicados, han demostrado ser altamente positivas para mejorar la cohesión, la afectividad y la capacidad de trabajo en equipo. ¡Nada más saludable y provechoso, por tanto, que dedicar unas horas a la semana jugando al tenis en familia!
Previene el aislamiento social y la depresión
Personas de todas las edades están expuestas al aislamiento social y la soledad en nuestro país. Al menos 4,7 millones de personas sufren este problema, de acuerdo con la Cruz Roja Española (CRE), y la práctica de deportes en familia como el tenis es un buen revulsivo.
Según un estudio publicado en el British Journal of Psychiatry, las personas que se ejercitan regularmente en una actividad física, tienen un menor riesgo de experimentar los síntomas de la depresión. Por sus características, el deporte blanco es particularmente apto para incentivar la socialización y la integración, actuando como una herramienta de inclusión social.
Fortalece los huesos y músculos infantiles…
La actividad física en familia tiene un componente lúdico, pero no por ello deja de ser una actividad física. Su práctica proporciona en la niñez y la adolescencia, beneficios como el fortalecimiento del sistema óseo y muscular o la mejora de las habilidades motrices finas y gruesas. También potencia destrezas como la velocidad, el equilibrio, la resistencia, la flexibilidad o la coordinación ojo-mano, entre otras.
… y la salud cardíaca de los mayores
A diferencia de otros deportes para hacer en familia, el tenis combina el ejercicio anaeróbico y aeróbico, este último considerado como un «seguro de vida» para las personas de edad avanzada. Hay una razón médica para ello: el esfuerzo físico de intensidad moderada y constante tonifica el músculo cardíaco, aumenta su capacidad para bombear sangre a los pulmones y disminuye la tensión arterial.
De ahí que la Fundación Española del Corazón recomiende su práctica al paciente cardiovascular, puntualizando —eso sí— que dado su carácter acíclico, «es imposible controlar al tenista durante un entrenamiento o partido por datos de frecuencia cardiaca». La moderación, saber cuándo parar, es importante a cierta edad.
Desarrolla la confianza y la autoestima
Otro de los beneficios del deporte en familia es el impulso que supone para la autoestima, tan necesaria y valiosa para cualquier niño en edad de crecimiento. Y el tenis es un excelente vehículo para cimentar la confianza en uno mismo, superar las propias limitaciones y llevar al límite las habilidades.
«Lo básico es creer en ti e intentar dar lo mejor de uno mismo cada día», ha expresado el ganador de 22 títulos de Grand Slam, Rafa Nadal. En la vida como en el deporte, se requiere autoconfianza para alcanzar las metas propuestas y explotar el potencial interior. No hay mejor forma de conseguirlo que jugando a tenis y disfrutando de una sana diversión en familia.