Juntamente con la pista, las palas de pádel son la principal seña de identidad de este deporte nacido en el Acapulco de 1962. Su evolución ha sido vertiginosa, y comenzó con las primeras raquetas de madera, de 10 milímetros de grosor, que ya ostentaban las perforaciones distintivas de este material deportivo. La introducción de la goma EVA, el carbono, la fibra de vidrio o el Kevlar llevaron el diseño de las palas a un nivel superior, en beneficio del rendimiento en pista y de la oferta disponible.
En el mercado actual se comercializan miles de palas, clasificables en tres tipos de raquetas de pádel: de molde redondo, de lágrima y de diamante. Para elegir la mejor pala de pádel, es necesario conocer su tipología. En las siguientes líneas encontrarás una explicación detallada al respecto.
Principales tipos de palas para pádel y sus características
Con forma de lágrima
En el formato de lágrima, el punto dulce o zona óptima de golpeo se sitúa en la parte media de la pala. Su diseño, similar a la pala redonda, es uno de los más demandados por los jugadores del circuito profesional y aficionado gracias a su peso equilibrado y una acertada combinación de fuerza y precisión.
Las palas de pádel de lágrima o teardrop superan en potencia a las redondas, sin igualar a las de tipo diamante. Los jugadores más versátiles eligen esta pala. Su público objetivo también incluye a quienes se iniciasen con una pala redonda, ya que presentan una dificultad intermedia entre este y el formato de diamante.
Con molde redondo
La pala de pádel redonda o round garantizan un equilibrio entre potencia, precisión y manejabilidad, siendo una elección preferencial para los jugadores que hacen sus pinitos en este deporte. Por su excelente jugabilidad, este formato es la antítesis de la pala de diamante y un aliado de los practicantes habituados a un punto dulce más amplio y seguro.
Con el diseño redondo, se facilita la ejecución de restos complicados desde el fondo de la cancha. De ahí que los padelistas con aptitudes defensivas elijan esta pala. Otra de las claves de su manejo simple y accesible es su centro de gravedad, cercano a la empuñadura.
En comparación con otros tipos de palas de pádel y características, el formato redondo es una opción sensata para el principiante, si bien los más avezados e incluso los profesionales tampoco lo desprecian. Un claro ejemplo es el andaluz Momo González, que empuña una SolarAttack CTR de Puma.
Con forma de diamante
Lograr la máxima potencia, sacrificando el resto de prestaciones: esta es la carta de presentación de la pala de diamante para pádel, un formato desafiante que abunda en el circuito profesional y escasea entre los aficionados debido a su difícil manejo.
Las palas de molde de diamante, que reciben el sobrenombre de «cabezonas», poseen un equilibrio de pesos muy alejado de la empuñadura, ofreciendo un swing difícil y menor control de la dirección de la pelota. El secreto de su fuerza reside en un punto dulce muy concentrado, cualidad que se suma a un mayor peso en la parte superior y que convierte la pala, salvando las distancia, en un verdadero martillo.
Este tipo de raqueta para pádel es la elección habitual de referentes como el vallisoletano Arturo Coellom, que utiliza una Head Delta Pro, o del sevillano Paquito Navarro, que compite con una Bullpadel Hack 03. Por su parte, el madrileño Ale Galán golpea con un pala Metalbone de Adidas.
Por atractivas que sean sus prestaciones, el formato de diamante se desaconseja a los jugadores amateur, debido a su balance de pesos y restringido punto de contacto. Dicho de otra forma: «la potencia sin control no sirve de nada», citando el eslogan de Pirelli.
Por otra parte, las palas también se clasifican según su tamaño (classic, midsize y oversize) y del estilo de juego para el que fueron diseñadas (control, potencia, etcétera). Esta diversidad evidencia que el pádel, como sector, tiene aún margen de crecimiento, como avalan las estadísticas. Se estima que la facturación de este mercado alcanzará los 6.000 millones de euros en 2026, de acuerdo con un reciente informe de Global Padel Report publicado por Playtomic y Monitor Deloitte.